Este término pertenece a la mitología griega
Espíritus elementales de los bosques y las montañas
Eran descendientes de Dionisios, y perseguían a las ninfas en las profundidades de los bosques
Desempeñaban un papel importante en las fiestas orgiásticas, donde bailaban agitando tirsos y bebían abundantemente
Su aspecto participaba del mono y del macho cabrío: frente deprimida, nariz aplastada, orejas en punta, cuerpo cubierto de pelos y patas y cola de cabra
En la frente apuntaban dos pequeños cuernos
Eran temidos por los viajeros y leñadores que debían atravesar los bosques, y a quienes hacían toda clase de maldades
Sus atributos eran la flauta, el tirso, las siringa, la corona de hiedra, las hojas de vid y las ramas de pino.