Este término pertenece a la mitología griega
Hijo de Laomedón, por su belleza enamoró a Eos (la Aurora), y los dioses le otorgaron la inmortalidad, pero no así la eterna juventud, que olvidó pedir, y vivió por ello en una perenne decrepitud
De sus amores con la Aurora nacieron dos hijos, Ematión y Memnón.