Epona era una importante diosa de los celtas continentales conmemorada en esculturas e inscripciones en mayor medida que cualquier otra diosa antigua. Su nombre significa "Gran Madre" y es representada a caballo, acompañada por un ave, un perro y un potro.
Epona, importada a Gran Bretaña por los romanos, era la única deidad céltica que figuraba en el panteón romano. Gozaba de popularidad entre la caballería romana: estaba asociada al matrimonio y a la fertilidad y sus santuarios y altares se instalaban en los establos, donde era venerada y se le pedían favores. En Gran Bretaña su culto se combinó con los de Macha y Rhiannon.