El antiguo arte popular ruso llamado palekh nació en la localidad de Palekh, a unos 500 kilómetros al noreste de Moscú. Las miniaturas lacadas de Palekh son pinturas generalmente en joyeros y prendedores de papier-máché. Por lo general representan temas populares (como El pájaro de fuego, Sadko o Baba Yaga) o imágenes religiosas. En la hermosa catedral Krestodvizhensky de Palekh puede verse una impresionante colección de iconos.
La pintura se elabora con pigmentos finamente molidos y mezclados con una emulsión a base de yema de huevo; la yema separada se devuelve a la cascara, se le añade agua y vinagre y la emulsión se agita con un batidor especial de nueve agujeros.