Acercándose sigilosamente a sí mismo

Bedar, el sereno, encontró en plena noche al Mulá tratando de abrir desde afuera la ventana de su propio dormitorio.

—¿ Qué está haciendo, Nasrudín ? Se quedó afuera ?

—¡No haga ruido ! Dicen que camino dormido. Estoy tratando de sorprenderme a mí mismo y de saber si es cierto.