Nasrudín fue enviado por el Rey a investigar sobre la sabiduría de varias clases de maestros místicos orientales. En todos los casos le historiaron los milagros y dichos de los fundadores y los grandes maestros de las escuelas, muertos hacía ya tiempo.
A su regreso, el Mulá presentó un informe que sólo contenía una palabra: 'Zanahorias'.
El monarca lo hizo llamar a su presencia para que diera una explicación sobre esto. Nasrudín dijo:
—La parte mejor está enterrada; por el verde, muy pocos saben —excepto el experto— que hay anaranjado bajo la tierra. Si no se trabaja por ella, se deteriorará; a ella se encuentra asociada una gran cantidad de burros.