Levanta esta bolsa y llévala a mi casa —le dijo Nasrudín a un changador en el mercado.
—A su servicio, señor. Dónde queda su casa?
El Mulá lo miró estupefacto: —Eres un rufián con mala fama y probablemente un ladrón. Crees que voy a decirte dónde queda mi casa ?