Un místico Sufí detuvo a Nasrudín en la calle. Para probar si el Mulá era sensible al conocimiento interior, hizo un ademán señalando al cielo.
Con esto el Sufí quiso decir: 'Sólo existe una verdad que todo lo cubre'.
Quien acompañaba al Mulá, un hombre común, pensó: —El Sufí está loco. ¿ Qué precauciones tomará Nasrudín?
Nasrudín buscó dentro de su mochila, sacó un rollo de cuerda y se lo dio a su acompañante.
Este pensó: —Excelente; si se pone violento, lo ataremos.
El Sufí entendió lo que Nasrudín quería decir: 'La humanidad común trata de encontrar la verdad con métodos tan inapropiados como el de quien pretende trepar al cielo sirviéndose de una cuerda'.