El Mulá estaba en el mercado un día y vio unas aves para la venta que costaban 500 reales cada una. —Mi pájaro —pensó--, que es más grande que cualquiera de éstos, vale muchísimo más.
Al día siguiente llevó su gallina favorita al mercado. Nadie le ofreció por ella más de 50 reales. El Mulá comenzó a gritar:
—¡ Oh, pueblo! ¡ Esto es una vergüenza! Ayer ustedes vendían diez veces más caros pájaros que tenían la mitad del tamaño de éste.
Alguien lo interrumpió: —Nasrudín, eran cotorras; son aves que hablan y por eso cuestan más.
—¡Tontos! —dijo el Mulá—, ustedes valoraron esos pájaros sólo porque pueden hablar y rechazan a éste, que tiene maravillosos pensamientos y no molesta a la gente con su parloteo.