Un monarca cruel e ignorante que había oído de los poderes de Nasrudín, le dijo:
—Si no pruebas que eres un místico, te mandaré colgar.
Rápidamente, Nasrudín contestó:
—Veo cosas extrañas: un ave dorada en el cielo y demonios bajo la tierra.
—¿Cómo puedes ver a través de objetos sólidos y ver a tanta distancia en el cielo?
—Todo lo que se necesita es miedo —contestó el Mulá..