Por lo general Oceanía se divide en tres regiones:
A diferencia de los melanésicos y micronésicos, que hablan cientos de lenguas distintas y tienen muchas mitologías, los polinésicos hablan lenguas que pertenecen a un único grupo, aunque sus mitologías reflejan influencias diversas.
Las mitologías primigenias de Oceanía reflejaron casi siempre su origen chamánico, los intentos por parte de curanderos y médiums experimentados de manipular y controlar el mundo espiritual e incluso visitarlo.
En toda la región, las leyendas y los relatos populares hablan de embaucadores famosos, personajes que cambian de forma y viajeros entre mundos. No obstante, hay grandes diferencias. En buena parte de Melanesia y otros grupos insulares, las facetas más negativas del chamanismo derivaron en magia y brujería.
En el resto de la región se desarrollaron o se introdujeron cultos religiosos, algunos procedentes de Asia, otros incluso de América, con su propia base chamánica distintiva.