En Oceanía, unas 300 lenguas pertenecen a la familia del oceánico (austronesio oriental), y en Papúa Nueva Guinea se hablan más de 700 sin relación algunas con éstas, es decir, casi una cuarta parte de las lenguas conocidas. Las hablan desde cientos de miles de personas, como el fidjiano (260.000), el samoano (200.000) y maorí (100.000) hasta unos centenares, como muchas lenguas papúes y hawaianas, antiguamente habladas por unas 100.000 personas.
En Oceanía se hablan alrededor de unas 1000 lenguas, cuya clasificación presenta aún bastantes dudas. A grandes rasgos se pueden diferenciar tres grupos:
Algunas hipótesis afirman que las primeras migraciones procedían de África y llegaron hasta la isla de Papúa y a Australia. Según estas hipótesis, algunos autores proponen una familia de lenguas australianas y otra indopacífica, que incluiría además el tasmanio (ya extinguido) y las lenguas andamanesas.
Las lenguas austronésicas, divididas en los subgrupos melanesio, polinesio y micronesio, se extienden principalmente por Polinesia, Micronesia, Melanesia y Nueva Zelanda. Así, encontramos ejemplos desde la isla de Pascua (rapa nui) o Hawái (hawaiano) hasta Nueva Zelanda (maorí). El malgache, lengua hablada en Madagascar, se incluye también dentro de la familia austronésica.
Su clasificación refleja una ocupación gradual de islas no habitadas en general. El parentesco entre las lenguas austronésicas se detectó ya en los primeros viajes del capitán Cook.
Las lenguas no austronésicas de Papúa Nueva Guinea son aún poco conocidas. Mientras que algunos autores las han relacionado con el tasmanio y las lenguas andamanesas, otros creen que no se puede demostrar su parentesco interno. A este grupo pertenece el kate, que fue lengua franca de varios grupos antes de la expansión del tok pisin y el dani, lengua conocida por ser una de las pocas del mundo con solo dos términos para designar colores.
En cuanto a las lenguas de Australia, de las aproximadamente 750 que se hablaban en la isla antes de la llegada de los europeos, quedan actualmente unas 200, muchas de ellas con los últimos hablantes.