La sociedad aborigen desconocía la escritura hasta la época moderna y el arte es la principal fuente no oral de la mitología australiana. En el norte, personas, animales y otros seres aparecen representados en silueta, perfilados, representaciones con al menos 15.000 años de antigüedad.
En el centro de Australia se simbolizan a personas y animales según las marcas que dejan en la arena: los anímales por las pisadas y los humanos por la impresión que dejan al sentarse con las piernas cruzadas, tradición que se remonta a entre 10.000 y 30.000 años Los temas de los mitos también se representan en las rocas, el cuerpo, el suelo y las cortezas de árbol. Las pinturas rupestres, realizadas hace milenios, testimonian la antigüedad de las tradiciones culturales aborígenes.
Cada clan tiene un wandjina, asociado con un animal concreto, como antepasado protector.