Ugarit es el nombre de una antigua ciudad de la costa siria (en la actual Ras Shamra, cerca de Lattakia). A mediados del segundo milenio a. C, se convirtió en el centro de un pequeño estado, pero muy influyente y rico, basado en la explotación agrícola de su fértil suelo y en los beneficios del comercio internacional con Egipto, Mesopotamia y el Imperio Hitita, en el norte. Sus habitantes, como otros pueblos canaanitas de la región sirio-palestina, hablaban un dialecto semítico occidental.
La antigua ciudad cananea de Ugarit reviste la máxima importancia para quienes estudian el Antiguo Testamento. La literatura y la teología escrita en las tablillas cuneiformes encontradas en las ruinas de esta ciudad-estado, vinieron a ser una valiosa ayuda para comprender el significado de varios pasajes bíblicos y para descifrar algunos términos hebreos. Ugarit alcanzó su apogeo político, religioso y económico hacia el siglo XII a.C. y este período de grandeza coincide con la entrada de Israel en Canaan.
¿Por qué los estudiosos del Antiguo Testamento querrían saber acerca de esta ciudad y sus habitantes? Simplemente porque en toda su escritura, religión y arqueología existen ecos del Antiguo Testamento. Varios Salmos fueron simplemente adaptados a partir de fuentes ugaríticas; la historia del diluvio tiene imágenes muy cercanas en la literatura de Ugarit y su lenguaje ilumina in extenso al lenguaje bíblico.
En resumen, al conocerse la mitología y literatura de Ugarit se ha encontrado el camino para una mejor comprensión del mundo del Medio Oriente Antiguo, pues el conocimiento de la religión Siro-Palestina y Cananea aumentó enormemente y con estos descubrimientos se abrió, a su vez, una ventana para saber más de los inicios de la cultura y religión de Israel.