El dios ugarítico Baal Zaphon era el patrono de los marinos que, antes de iniciar una navegación, oraban y hacían ofrendas a Baal Zaphon para que los cuidara y tuvieran un viaje sin novedad. La diplomacia internacional fue una de las actividades centrales de los habitantes de Ugarit. Al igual que sus vecinos fenicios se dedicaron a la navegación. El rey era el jefe de la diplomacia y estaba a cargo de las relaciones internacionales. En el Salmo 107 se encuentra una alusión a este rito:
«Los que a la mar se hicieron en sus naves, llevando su negocio por las muchas aguas,
vieron las obras de Yahveh, sus maravillas en el piélago» (Sal 107,23-24).
Otro testimonio de se puede leer en 1 Re 9,26-28, donde se hace alusión a Salomón solicitando ayuda a sus vecinos del norte cuando necesitó barcos y marinos.
«El rey Salomón construyó una flota en Esyón -Guéber, que está cerca de Elot, a
orillas del mar de Suf, en la tierra de Edom. Jiram envió a las naves a sus servidores,
marineros, conocedores del mar, con los servidores de Salomón» (1 Re 9,26-27).
Finalmente, cabe destacar que Ugarit tuvo también una profunda influencia en culto religioso de las culturas que le sucedieron: la cananea y la filistea.