Dioses sumerios

En el tercer milenio a. C. se llevaron a cabo intentos de catalogar el gran número de dioses locales y ordenarlos según su rango.

Estas listas de deidades están encabezadas invariablemente por el dios celeste An. Las deidades más importantes eran las de los principales santuarios, como Enlil de Nippur, Enki de Eridu e Inanna de Uruk. Deidades astrales eran Uttu (del sol), Nannar (de la luna) e Inanna (de Venus).

Las deidades femeninas, a menudo diosas tutelares de ciudades, como Baba de Lagash, Nammu de Eridu y Ninhursaga de Kesh, eran diosas madres, mientras que otras revestían funciones específicas. Nisaba era la patrona de los escribas; Nanshe, diosa de los peces y la magia; y Ninisina, diosa de la salud.

Se creía que los dioses residían en las propiedades de los templos y estaban representados por sus imágenes o estatuas.

El hogar divino constaba del dios y de su esposa, sus hijos y varios sirvientes.

En el panteón también se incluían demonios y espíritus malignos, descendientes de An y en cierta medida expuestos a los conjuros mágicos y los rituales de destierro.