Dunnu era una ciudad de la región central de babilonia. El mito se ha conservado fragmentariamente en tablillas que datan de comienzos del segundo milenio a. C. Se refiere a la fundación de Dunnu y a la genealogía de sus dioses, y probablemente estaba relacionado con festejos dependientes del año agrícola.
El Arado y la Tierra son la primera pareja divina. Cultivan la tierra, establecen Dunnu y engendran a Sacan, dios del ganado. La Tierra desea a su hijo y se casa con él, después de matar al Arado. Sacan se ocupa de su padre, a quien da sepultura en Dunnu. A continuación, se casa con Tiamat, su hermana, que a su vez mata a la Tierra, su madre.
La siguiente generación mata a ambos padres. Sus hijos, dios y diosa de los rebaños, aumentan la fertilidad de los pastos. El dios de los rebaños se deshace de sus padres y asume el mando del país. Su hijo se casa con su hermana, y éstos matan a sus padres.
El día de Año Nuevo, su hijo también se casa con su hermana, pero en lugar de matar a su padre y a su madre sólo los encarcela.
Del resto de la composición sólo se conservan algunos fragmentos, pero parece, dadas las menciones a algunos conocidos dioses mesopotámicos como Enlil y Ninurta, que las relaciones entre los padres y sus descendientes se van normalizando y regularizando.