Cuando todo ha terminado, El prepara un banquete para celebrarlo. Baal regresa después de saquear 90 ciudades, y revoca su anterior decisión relativa a las ventanas de su palacio. Alza la voz hasta que la tierra tiembla y es entronizado en palacio. Pero, en el ápice de su poder, sabe que su sino es el dedescender por la garganta de Mot (la muerte).
Comprueba que se aproximan a su palacio tormentas de polvo (mensajeros de Mot) y envía una invitación a éste para que acuda a palacio. Mot declina la invitación y amenaza con engullir a Baal. Baal tiene que obedecer su requerimiento de descender al inframundo y recibe instrucciones sobre cómo llegar hasta allí.
De camino, ve a una vaquilla y copula con ella; ello da pie al nacimiento de un buey llamadohermano gemelo. Llegan mensajeros al palacio de El y anuncian la muerte de Baal. Lo lloran, y Anat se marcha en busca de su cuerpo para enterrarlo con todos los honores en el monte Safon. El llama a Astar, uno de los hijos de Astarté, que está ansiosa por elevar a su propio vastago al trono de Baal. Pero se revela demasiado pequeño para ocupar el enorme sitial de Baal.
Anat decide ir al inframundo a buscar a Baal. Cuando Mot admite haberse comido al ¡oven dios, monta en cólera: agarra a Mot, lo descuartiza, lo escudriña, lo quema, lo pulveriza y lo muele. Mientras, a El le piden que actúe como intérprete de los sueños y averigüe si Baal aún sigue vivo. Si soñase que de los cielos aceite y por los valles corre miel, ello significaría que Baal no está del todo muerto.
El tiene efectivamente tales sueños, y envía a Anat, acompañada por la diosa solar Shapash, a por Baal. El describe los campos asolados que aguardan a horrendo (mojado), refiriéndose a Baal. Shapash instruye a Anat para que viertavino centelleante en odres y traiga guirnaldas; probablemente Baal regresa, ya que, pasados siete años, Mot, que ahora ha revivido, plantea otro desafío.
Ordena que uno de los hermanos de Baal sea asesinado para expiar los agravios que le ha infligido Anat. Baal pretende complacerlo, pero intenta burlar a Mot ofreciéndolehermanos de Mot (quizás jabalíes, el sacrificio usual realizado a los dioses ctónicos de Ugarit). Cuando Mot descubre que ha comido de su propia sangre, se dirige a Safon y ataca a Baal. Luchan encarnizadamente, pero ninguno consigue derrotar al otro. Shapash interviene y advierte a Mot de que El le arrebatará el control del inframundo si continúa combatiendo a Baal. Mot se retira. Los pasajes finales contienen una conclusión en forma de himno, en que se celebra elreino eterno de Baal. Los dioses se reúnen en un banquete y piden a la diosa solar que gobierne los espíritus de los difuntos con la ayuda de Kothar-Hasis.