El guerrero que lucha por su rey y su religión contra monstruos, demonios y forasteros es un motivo repetido en la mitología persa: Fereydun, que vence al tirano Zuhhak y finalmente lo encadena en una cueva bajo el monte Damavand; Isfandyar, que no es vencido hasta que el ave mágica no ayuda a Rustam con una de sus plumas; y Garshasp, que vendrá al final de los tiempos para ayudar a derrotar definitivamente al mal. Más tarde, héroes épicos como Ali y Hamza son representados siguiendo el estilo de los grandes héroes preislámicos.
La figura del sabio también es central, como Bozorgmehr, que adivina las normas del juego hindú de las damas y le presenta como réplica su propia invención, el back-gammon.