El dios creador, cuando adopta el papel de burlón divino, encarna la dualidad orden-caos del creador y refleja la dualidad del universo en el momento en que el Ser supremo intenta crear orden del desorden.
IKaggen (san: Bosuana, Namibia, Sudáfrica), una mantis, es un trickster divino. Mostrando su naturaleza engañosa, roba las ovejas de unos hombres-garrapata primigenios, y su disputa con ellos establece la necesaria disyuntiva en el mundo mítico que conduce a su desmantelamiento y reconstrucción en términos terrenales.
Los hombres-garrapata, que poseen cobijo, ropa y animales domésticos, se convierten en las víctimas del burlón divino cuando él los elimina de su mundo, ese mundo que ofrecía la infraestructura inicial de la primera civilización san (bosquimanos).