Entre los desana de la amazonia colombiana, la creación tiene lugar cuando un Sol Creador invisible e inescrutable hace explotar luz amarilla en el vacío. El Padre Sol, Pagé Abé, se pone a crear el mundo natural en todos sus detalles: animales, plantas y bosques, cada uno de ellos con su propia identidad, hábitos y lugares. El Sol establece los principios de existencia, dispersa el resplandor y la comprensión como si fuera un semen solar ' por todo el universo. Luego delega su creatividad a una serie de seres sobrenaturales, " maestros de reinos individuales, como el cielo, ríos y reino animal.
En la cosmogonía de los desana, algunas mujeres, como la hija de Pez Aracú, llevan a cabo actos de creación transformativa. Estos héroes culturales tienen la responsabilidad de inventar muchos de los detalles de la existencia y la vida cultural: la forma y colores de los animales, las técnicas de la caza, la producción de comida y los dominios simbólicos del ritual y el arte. El Sol adopta ahora dos formas. De día reside en el cielo, ofreciendo calor, luz y fertilidad para la vida que él y sus ayudantes han creado. En la tierra es el jaguar protector sobrenatural. El Sol encarga luego a otro ser sobrenatural, Pamurí-mahsé, que transporte a los primeros hombres a la tierra en una gran canoa.