Los celtas se cuentan entre los grandes pueblos fundadores de europa. Siglos antes del Imperio Romano los reinos celtas ocupaban gran parte de Europa al norte de los Alpes. En su periodo de máxima expansión, entre los siglos V y III a. C, su mundo se extendía desdé Irlanda y ciertas partes de la Península Ibérica en el oeste hasta el centro de Turquía en el este.
Solía creerse que los celtas invadieron Europa occidental en algún momento del segundo milenio a. C. Actualmente se considera, de modo más verosímil y menos aparatoso, que los pueblos que habitaban la región desde hacía miles de años fueron adoptando de modo gradual las características que denominamos célticas.
Los celtas no eran un grupo unificado y consciente de su identidad étnica. No formaban un imperio. Su mundo era un mosaico de jefaturas y familias extensas sumamente diversas y ligadas por poco más que una lengua y una cultura comunes.
Con todo, estos pueblos en apariencia desorganizados dominaron Europa durante 500 años hasta ser conquistados por los romanos, tras lo cual se dirigieron a los márgenes del mundo conocido: Irlanda, Gales, Escocia, Cornualles y Bretaña.