La estirpe de los gigantes procedía de ymir, el gigante primigenio que apareció en los principios de los tiempos. Ymir sudaba mientras dormía, y bajo sus axilas crecieron un varón y una hembra, mientras que una de sus piernas engendró un hijo monstruoso de la otra.
Ayudaba al gran Ymir una vaca, Audhumla, también engendrada espontáneamente en los inicios de la creación. Lamía la escarcha salada de las piedras y así se alimentaba. Mientras lamía empezó a brotar un pelo de hombre, al día siguiente una cabeza y al final del tercer día era ya un hombre completo, Buri, que era alto, fuerte y apuesto. Tuvo un hijo, Bor, que se casó con Bestia, hija de un gigante. Éstos tuvieron a su vez tres hijos, los dioses Odín, Vili y Ve.
Estos tres dioses mataron a Ymir y de su cuerpo formaron el mundo; crearon también a la humanidad formando un hombre y una mujer a partir de dos troncos que hallaron a orillas del mar. Odín dio a los nuevos seres el aliento y la vida, Vili les concedió la conciencia y el movimiento y Ve les dotó de rostros, habla, oído y vista. Al hombre lo llamaron Ask (fresno) y a la mujer Embla (cuyo significado se desconoce). De estos dos seres procede la estirpe humana.