Los mitos nórdicos tratan de conflictos entre dioses y gigantes, entre el caos y el orden. Aunque las pruebas de estos mitos son fragmentarias, la influencia de su mitología en el mundo de habla inglesa es de gran alcance y no puede negarse la enorme herencia que ha dejado para los angloparlantes. En inglés hay días de la semana cuyo nombre procede aún de dioses nórdicos: Tuesday (martes) es Tyr s day; Wednesday (miércoles) es Woden/Odin's day; Thursday (jueves) es Thor's day y Friday (viernes) es Frigg's day.
Con la decadencia del Imperio Romano las tribus germánicas presionaron desde el este del Rin pasando a tierras antes defendidas por los romanos. Eran pueblos germánicos los que hablaban lenguas germánicas, a diferencia de las célticas, eslavas o latinas. Entre los siglos IV y VI d. C. se produjeron en Europa continuos movimientos de población. Algunos dialectos germánicos desaparecieron, mientras que otros se desarrollaron hasta convertirse finamente en el alemán, el holandés, el flamenco, el inglés, el danés, el sueco, el noruego y el islandés actuales. El pueblo germánico aportó a estas regiones no sólo su lengua, sino también sus mitos, religión y creencias. La relativamente temprana conversión al cristianismo de la Europa continental y de Inglaterra hizo que subsistieran pocas pruebas de estas creencias, de modo que para establecer un panorama de los mitos germánicos tenemos que fijarnos en Suecia, Dinamarca, Noruega, y especialmente en Islandia, donde el cristianismo se introdujo mucho más tarde, sin llegar a ser dominante hasta el siglo XI.
Las únicas obras escritas con las que contamos actualmente proceden de observadores externos como el historiador romano tácito, ya que el pueblo germánico carecía de escritura. Su alfabeto rúnico, de significado místico, estaba formado por inscripciones labradas sobre madera o piedra; carecía de escritos de cierta extensión. Las fuentes escritas de su mitología más importantes datan aproximadamente del siglo XIII; sus autores eran ya cristianos y procedían de Islandia, donde más se prolongó el interés por los antiguos dioses. Hacia el año 1220 Snorri Sturluson, brillante estudioso islandés e importante terrateniente, que era un personaje político relevante de religión cristiana, escribió un libro sobre los dioses y mitos infieles a fin de que los poetas del futuro no los perdieran para siempre. Es de la Edda, la obra de Snorri, de donde procede el panorama más completo de la mitología nórdica. Hay además otra fuente destacada, también escrita en la Islandia del siglo XIII, aunque probablemente sea anterior: una recopilación de poemas mitológicos llamada la Edda poética. Disponemos además de muestras fragmentarias de sagas islandesas y de pruebas arqueológicas, como los hallazgos de los magníficos barcos funerarios excavados en Oseberg y Sutton Hoo.