Las divinidades de la fertilidad a quienes se conoce como los vanir eran vecinas de los aesir. Njord, dios del mar y de sus productos, era invocado para obtener riquezas y éxito en la pesca y en las travesías marinas. Vivía en Noatun (que significa "puerto") y era padre de los gemelos Freyr y Freyja. Freyr, principal dios de la fertilidad, era una divinidad radiante y beneficiosa que propiciaba el crecimiento. Gobernaba las cosechas controlando el sol y la lluvia. También se le invocaba en las bodas, pues era además responsable de la procreación. Se recurría a Freyr para obtener prosperidad y se le suponía portavoz de la paz. En sus templos estaban prohibidas las armas y verter sangre en los lugares a él consagrados era tabú.
Freyja, la principal diosa de los Vanir, era algo más que una diosa de la fertilidad: era además la diosa del amor, experta en magia y receptora de los caídos.