Ares era el terrible y a menudo brutal dios de la guerra. Hijo de Zeus y Hera, en la Ilíada presta ayuda a los combatientes troyanos en el campo de batalla. Ares no figura en muchos mitos y es acaso más conocido como amante de Afrodita.
La Odisea de Homero relata la historia de la relación adúltera de Ares con Afrodita. Afrodita estaba casada con el dios del fuego y la metalurgia, Hefesto, pero tomó a Ares como amante. Helios, el sol, los sorprendió juntos y se lo contó a Hefesto. Este tejió una red fina, pero fuerte, y la lanzó sobre los amantes cuando estaban acostados, aprisionándolos para su vergüenza. Hefesto convocó a los otros ocupantes del Olimpo para que hicieran patente su indignación, pero sólo se rieron; algunos llegaron incluso a insinuar que, a condición de acostarse con Afrodita, no importaba pasar por tal apuro.
Afrodita se relacionaba con todas las facetas del amor y la atracción física. Su nombre significa "nacida de la espuma"; se decía que había surgido del mar que rodea a Chipre. Tuvo muchos amantes; a uno de ellos, al magnífico cazador Adonis, lo mató un jabalí. Se decía que Afrodita había quedado desolada, y se cantaban algunas canciones rituales en honor de su amante todos los años en los festivales atenienses de la Tesmoforía.