Una religión mistérica es aquella que requiere de sus seguidores someterse a una ceremonia de iniciación secreta. En Grecia existían varios cultos mistéricos; uno de los más populares era el dedicado a la diosa Deméter y su hija Perséfone. Se conocía como misterios eleusinos. El himno homérico a Deméter, un poema que se creía basado en los rituales propios de los misterios eleusinos, afirma lo siguiente: "A los reyes de Eleusis, Deméter les mostró la manera de conducir sus ritos y les enseñó sus misterios, terribles misterios que nadie puede transgredir o publicar". Se imponía la pena de muerte a todo aquel que divulgase los secretos de sus rituales.
En consecuencia, nuestro conocimiento de los misterios es escaso, pero sabemos que guardaban relación con la vida de ultratumba y la agricultura, dos asuntos centrales del mito de Deméter y Perséfone. Todos los años en septiembre y octubre, tenía lugar un festival, con una procesión desde Atenas a Eleusis, seguida de una ceremonia de iniciación de dos días de duración. Es posible que hubiese una escenificación del rapto de Perséfone por Hades. A los iniciados se les prometía la vida después de la muerte. Los misterios se celebraron en Eleusis durante unos mil años y los primeros cristianos los consideraban -con razón-como una amenaza.