LA MIRADA MORTAL DE LA MEDUSA

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Medusa era una de las tres Gorgonas, monstruos femeninos con una cabeza formada por serpientes contorsionándose.

Todo aquel que la miraba directamente se convertía en piedra. A Medusa la mató al final el héroe Perseo, hijo de Zeus y una mortal, Dánae. A Perseo le ordenó el malvado rey Polidectes traerle la cabeza de una Gorgona, pero Hermes y Atenea lo ayudaron a cumplir dicha misión. Le dieron una hoz, un saco, un casco que lo hacía invisible, unas sandalias aladas para que pudiese volar y un escudo, y él puso la cabeza en el saco para no poder mirarla ni por descuido. Cuando volaba de regreso a casa, Perseo vio a una bella muchacha encadenada a una roca a orillas del mar.

Era Andrómeda, que estaba a punto de ser sacrificada al monstruo marino para aplacar la cólera de Poseidón, después de que su madre se hubiese jactado de ser más hermosa que las Ninfas marinas. Mostrándole la cabeza de Medusa, Perseo convirtió al monstruo marino en una piedra, rescató a Andrómeda y luego se casó con ella. Tras regresar y matar a Polidectes empleando el mismo método, Perseo entregó la cabeza de Medusa a Atenea, que la lleva en su peto como una admonición dirigida a sus enemigos.

HÉROES Y MONSTRUOS

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