Venus, diosa del deseo sexual, desempeña un puesto importante en el poema épico latino, la eneida. Por ser la madre de Eneas, en muchas ocasiones interviene en ayuda de su hijo. El padre de Eneas, Anquises, es un mortal.
A Venus la acompaña Cupido, a quien se suele representar en el arte como un hermoso joven alado con arco y flechas (con arreglo a la moderna imaginería del día de San Valentín). Venus es el equivalente romano de la Afrodita griega y también comparte semejanzas con la diosa de la fertilidad sumeria Inanna y con la acadia Ishtar.