En el sudeste de Australia podemos hablar de un ser creador único, al que el antropólogo A. W. Howitt se refería como el "Padre de todas las cosas".
Las gentes de la zona baja del río Murray, en el sur de Australia, lo llaman Ngurunderi; ascendiendo por el río Murray, se le conoce como Vayame, Daramulun y otros nombres.
En otras partes de Australia, el principio femenino es también importante y cabe hablar de una Diosa Madre.
En el nordeste de la Tierra de Arnhem, las dos hermanas Djanggawul reciben el nombre de "hermanas del sol": representan el sol y sus propiedades dadoras de vida.