En el principio de los tiempos, las hermanas Wagilak se dirigieron a pie hacia el mar, dando nombre a los lugares, animales y plantas que encontraban. Una de ellas estaba embarazada y la otra tenía un hijo.
Antes de partir, ambas habían tenido relaciones incestuosas con hombres de su propia moiety (clase matrimonial). Tras el nacimiento del hijo de la hermana pequeña, siguieron su viaje y un día se detuvieron cerca de una poza de agua donde vivía la gran pitón Yurlunggor.
La hermana mayor contaminó el agua con su sangre menstrual, lo que enfureció a la pitón, que salió de la poza y provocó un gran diluvio y una inundación global, engullendo después a las mujeres y a sus hijos.
Cuando la pitón se irguió, las aguas cubrieron la superficie de la tierra y su vegetación. Cuando se tumbó de nuevo, la inundación desapareció.