Los mimi son diminutos, muy delgados. También son muy frágiles y sólo pueden cazar cuando el tiempo está en calma.
Cuando un ser humano se les acerca, escapan soplando sobre la roca y abriendo una grieta en la que se esconden. Están considerados inofensivos para las personas, pero no se puede confiar en ellos. Su alimento principal es un tipo de ñame que crece en la Tierra de Arnhem.
Las pinturas de espíritus mimi son muy comunes en el arte rupestre de todo el oeste de Tierra de Arnhem. Los dibujos los muestran como figuras alargadas, con genitales que suelen ser prominentes en los hombres y grandes pechos colgantes en las mujeres.