Los mejores ejemplos documentados de la relación que existe entre mito y representación visual en la Australia aborigen proceden del desierto central y de la Tierra de Arnhem.
En el desierto central, los walbiri hablan de guruwari. Este término se refiere tanto a elementos iconográficos convencionales de sus pinturas como a la esencia de la fertilidad ancestral, que se cree que se representa y encarna a través de los dibujos, por ello guruwari constituye una manifestación "interna" y "externa".
Como esencia invisible interna de algo, denota el poder oculto y poderoso del paisaje, creado por los antepasados, pero que aún sigue ejerciendo su efecto en los seres vivos de hoy. Como manifestación externa de esta potencia, se aplica a cualquier signo visible de dicha potencia, como sucede en los dibujos pintados en los cuerpos de los jóvenes que están pasando la iniciación y que representan a sus antepasados.