En toda Australia, pero sobre todo en el Territorio del Norte, los dibujos son un complemento importante de la narración pública del mito en las ceremonias y rituales. En el centro del continente, pueblos como los walbiri y los pintupi se han hecho famosos por sus dibujos iconográficos sobre varias superficies, por ejemplo el cuerpo humano, la arena, objetos sagrados como escudos o bramaderas y, más recientemente, pinturas aerificas sobre tela, que reproducen ciertos episodios míticos. En la Tierra de Arnhem, en la costa septentrional del Territorio del Norte, los pintores locales realizan sus dibujos sobre corteza o sobre tallas de madera.
Los motivos más comunes en Australia central incluyen los círculos concéntricos, que pueden ser un campamento, poza de agua, persona, árbol o lugar ceremonial, conectados por una serie de puntos que representan el movimiento de un ser ancestral de un lugar a otro. En la Tierra de Arnhem, los dibujos tienden a ser menos abstractos, pero también representan ciertos episodios míticos de movimientos ancestrales y creación.
En ambas zonas, el conocimiento de estos dibujos y el derecho de pintarlos viene regulado por un complejo sistema social y político que distribuye el acceso al conocimiento sagrado de forma irregular en la comunidad. La revelación estratégica de dibujos secretos sagrados durante rituales públicos es un factor importante en el impacto social del ritual en sí.