Polinesia es la región más extensa de Oceanía, y su zona más importante son los archipiélagos de Hawai y Nueva Zelanda.
Posee una gran riqueza de mitos cosmológicos -mucho más que Micronesia y Melanesia- los más conocidos de los cuales sean quizá los relatos maoríes sobre el Cíelo (Rangi), masculino, y la Tierra (Papa), femenina.
Al igual que en las sociedades micronesias, los mitos sobre la llegada por mar de unos extranjeros revisten gran importancia.
Los polinésicos eran grandes navegadores y se establecieron en Samoa y Tonga hacia 1000 a.C. A lo largo de 25 siglos se extendieron hacia otras islas del triángulo. Aunque muchos de los mitos de exploración reflejan viajes reales, también representan viajes espirituales.
Si los semidioses, como Rupe y Maui, fueron personas reales, es más probable que fueran chamanes famosos y no exploradores. Además de los relatos populares o fábulas, los mitos más antiguos de la región suelen referirse a la naturaleza, sobre todo las estrellas, y al origen de lugares y elementos corrientes, como el fuego o especies animales.
Estas historias solían formar ciclos narrativos que se iban ampliando y reproduciendo por parte de los narradores de historias en ocasiones rituales.