VISIONES DE PAISAJES MÍTICOS

Página índice

Página anterior

El poder de la mitología amazónica pertenece a un mundo impulsado no por fuerzas naturales, sino por seres sobrenaturales. Donde los extranjeros ven sólo una jungla infinita, los amerindios perciben un rico paisaje de símbolos y metáforas, de relaciones entre personas, antepasados, animales, plantas, montañas y ríos.

En este universo de forma cambiante, las personas se transforman en animales, el viento en el aliento de los espíritus, y cada ser del bosque está dotado de espiritualidad. Tal vez sea un reconocimiento filosófico de los ciclos de rápido crecimiento y decadencia que se dan en la jungla tropical. Una consecuencia de la cosmología chamánica es que las actividades de cada día pueden ser conformadas por observancias rituales.

El tabú puede impedir el consumo de ciertas plantas y animales comestibles y los alimentos aceptables requieren un soplo purificador del chamán antes de ser ingeridos.

Aunque no exista prohibición, la caza de ciertos animales puede requerir que el chamán adivine su paradero y pida permiso al jefe de los animales para poderlos cazar. Para todo se requiere permiso de los espíritus: para talar un árbol, para recoger hojas de tabaco o arcilla para las vasijas. Los paisajes son lugares donde el mito y la historia se encuentran, donde todos los sentidos se unen, donde los sonidos huelen y el sabor tiene textura. En la Amazonía, el paisaje es un mito viviente, un lugar de memoria.

Página siguiente