La influencia de los mitos y simbolismos amazónicos sobre el arte de la cultura chavín queda demostrada en su repertorio de seres naturalistas y antropomórficos de las selvas tropicales, como el jaguar, el caimán y el águila arpía. Sobre estas líneas vemos la escultura de un ser semejante a un jaguar del Viejo Templo, con los colmillos y labios gruesos característicos.
Vasija de la cultura máchica del Perú con una deidad con colmillos luchando contra un demonio marino, posible reconocimiento de la importancia de los animales del océano Pacífico en la vida cotidiana y en las creencias sobrenaturales de esta civilización costera.