En la gran ciudad preincaica de Tiahuanaco, situada en la orilla meridional del lago Titicaca, se alza la monolítica «Puerta del Sol», en la que hay grabada una figura antropomórfica con «ojos llorosos».
Lleva un tocado de rayos de sol, empuña dos cayados con cabezas de cóndor y está rodeada por hileras de figuras más pequeñas, también con cayados.
La importancia de Tiahuanaco en los mitos incas sobre la creación indica que la figura podría representar una versión anterior de Viracocha, el Creador.